Tendencias de las quejas ante el Defensor del Pueblo en Angola: análisis a partir de informes de actividad

Resumo

Desde la aparición del Ombudsman en el ordenamiento jurídico angoleño, a través del artículo 142 de la Ley Constitucional de 1992, y la elección del primer Defensor del Pueblo en 2005, los angoleños cuentan con una autoridad administrativa independiente encargada de defender los derechos y libertades fundamentales de los ciudadanos. La queja ante el Defensor del Pueblo representa una garantía administrativa para que las personas puedan reivindicar sus derechos y proteger sus intereses legítimos ante un acto u omisión de la Administración Pública que los vulnere o amenace. El objetivo de este artículo es analizar la evolución de las quejas ante el Defensor del Pueblo, a partir de sus informes de actividad correspondientes a los años 2011, 2014, 2018 y 2022. Se trata de un estudio exploratorio y documental, en el que se han analizado variables sociodemográficas, el objeto de la queja, la institución destinataria y la solución dada. El método interpretativo o hermenéutico también se utilizó en la interpretación de textos legislativos. Los resultados apuntan a un número creciente de reclamaciones al Defensor del Pueblo, en su mayoría presentadas por ciudadanos de Luanda, con predominio de hombres, siendo las instituciones más destinatarias los órganos de la administración central del Estado y el archivo como solución más recurrente. La conclusión es que hay un aumento anual del número de quejas, aunque esto no refleja la diversidad de los más de treinta millones de habitantes. Por otro lado, la lentitud de las respuestas y el desconocimiento de la población sobre el papel de esta autoridad pueden identificarse como razones del bajo nivel de adhesión.